Cuando se trata de controlar el dolor crónico y continuo, muchos de los afectados desconfían de usar medicamentos recetados para controlar su dolor. Un número creciente de personas que sufren de dolor crónico recurren a CBD como alternativa para la gestión del dolor.
Aunque las terapias alternativas se utilizan en todo el mundo, su eficacia es un tema de intenso debate entre médicos y científicos.
En este artículo, profundizaremos en el tema e identificaremos la ciencia detrás de CBD para la gestión del dolor. Con esa información, te alentamos a seguir informándote sobre las terapias alternativas disponibles en un sistema dominado por analgésicos recetados.
La marihuana es la principal fuente de CBD que se utiliza en Estados Unidos.
Hasta hace poco, estaba prohibido el procesamiento a gran escala de la marihuana y su concentración en tinturas de aceites y otros medios a fin de ingerirlos.
Si bien la explicación de esta prohibición es larga y complicada, baste decir que la competencia de la industria y la relación de la planta con el cannabis rico en THC fueron los principales contribuyentes de esa percepción.
A medida que las regulaciones se han relajado, los productos de CBD han entrado en el mercado de diversas maneras. Posicionado principalmente como una sustancia para la gestión del dolor, ansiolíticos y antiinflamatorios, el CBD se ha convertido rápidamente en una alternativa primaria a los métodos tradicionales de gestión del dolor.
Muchos pacientes que utilizan CBD lo hacen porque carece de las sustancias psicoactivas que se encuentran en el cannabis, como el THC.
Dada su capacidad de controlar eficazmente el dolor sin ninguno de los efectos secundarios perjudiciales que se encuentran tanto en el THC como en los opioides, es probable que aumente la cantidad de pacientes que usan CBD para la gestión del dolor.
Actualmente se está investigando cómo se pueden aplicar los productos de CBD para aliviar diferentes tipos de dolor. Sin embargo, individuos y organizaciones de todo el mundo están investigando fervientemente las aplicaciones de esta útil sustancia.
La forma que adopta el CBD puede dar una buena indicación de cómo se pretende aplicar.
Dolor inflamatorio
Por ejemplo, en el caso del dolor inflamatorio, el European Journal of Pain realizó un estudio utilizando un modelo animal que mostró la capacidad del gel de CBD aplicado a la piel para ser eficaz para aliviar el dolor inflamatorio asociado con la artritis.
En el caso del ejemplo anterior, el estudio aplicó gel de CBD a ratas con artritis durante el transcurso de cuatro días. El equipo de pruebas observó una disminución de la inflamación y los indicios de dolor, sin efectos secundarios notables.
Los usuarios humanos de productos tópicos de CBD han informado de muchos de los mismos resultados sin efectos secundarios. Sin embargo, se han realizado muy pocos estudios de laboratorio con sujetos de prueba humanos para corroborar oficialmente dichos relatos anecdóticos.
Esclerosis múltiple
La esclerosis múltiple (EM), una enfermedad autoinmune, afecta a todo el cuerpo y causa un dolor intenso. En este caso, los nervios y el cerebro son los conductos que utiliza la enfermedad para causar dolor en los afectados.
Los espasmos musculares también son un síntoma comúnmente presente asociado con la EM. Los espasmos pueden manifestarse en casos graves que causan aún más dolor a las personas con EM.
Se ha visto que el CBD alivia tanto el dolor como los espasmos musculares asociados, aunque los resultados solo produjeron un alivio moderado. Al igual que con los resultados de la eficacia en el alivio antiinflamatorio humano, las aplicaciones en el tratamiento de la EM también requieren más estudios.
Cáncer y quimioterapia
Aunque no es un tratamiento directo para el dolor asociado con el cáncer y la quimioterapia, se ha observado que el CBD es una opción eficaz cuando se usa como tratamiento complementario.
Las investigaciones preliminares sugerirían que es más eficaz para combatir las náuseas y la pérdida de apetito causadas por la quimioterapia y las radioterapias.
En EE. UU. no existe ninguna opción aprobada por la FDA para quienes quieren mitigar los síntomas de la quimioterapia sin depender de THC. Aquellos que acepten la presencia de este químico psicoactivo en su régimen de tratamiento encontrarán dos opciones, Marinol en forma de cápsula y Syndros en forma de tintura.
Nabiximols es un spray oral que contiene THC y CBD. Está disponible para su uso en Canadá y Europa como remedio para el dolor asociado con el cáncer. A pesar de estos hallazgos, el producto sigue sin estar disponible en Estados Unidos.
Dolor crónico general
El CBD utilizado para tratar el dolor crónico general, es posible que sea la aplicación que ha recibido el estudio más enfocado y ha mostrado resultados prometedores.
Se han realizado docenas de estudios y los resultados son concluyentes en cuanto a que el CBD es efectivo para la gestión del dolor cuando se aplica al dolor crónico general.
Uno de esos estudios, del European Journal of Pain, describe la eficacia del CBD para la gestión del dolor. Sin embargo, los mecanismos exactos no están totalmente claros.
Como el CBD no cuenta con la gran cantidad de estudios y normativas que otros medicamentos que regula la FDA, los niveles de dosificación por individuo y caso de uso pueden variar mucho.
Como tal, es importante consultar con un médico al administrar CBD para tratar una dolencia.
Esta consulta te dará una buena indicación de por dónde empezar en términos de dosis para tu caso de uso particular. A partir de ahí, se puede aumentar o disminuir lentamente la dosis para lograr el nivel de alivio deseado.
La mayoría de las personas tolerará el CBD para la gestión del dolor sin efectos adversos.
Al igual que con muchas sustancias químicas, el CBD puede producir efectos secundarios inesperados en los usuarios. Aunque estos efectos secundarios son relativamente benignos.
Según el NIH sobre Seguridad y efectos secundarios del cannabidiol, los efectos secundarios más comunes producidos en entornos de laboratorio son:
Estos efectos adversos pueden agravarse, o pueden surgir otros, cuando el CBD se usa junto a otros medicamentos recetados. Estas interacciones también pueden amplificar o disminuir la efectividad del CBD o del medicamento en cuestión.
Dependiendo de cómo se utilice el CBD, los usuarios también pueden correr el riesgo de tener problemas pulmonares.
Siempre que añadas una sustancia nueva a tu régimen de tratamiento, es importante consultar primero con tu médico. Tu médico de cabecera tendrá información sobre tu estado de salud actual y cómo cualquier medicamento adicional afectará a los efectos de los que ya estás tomando.
