Encuentra el mejor cannabis

¿Qué es el THC? – El qué, el por qué y el cómo del delta-9-tetrahidrocannabinol

Productos de THC / January 21, 2021

El THC es el componente psicoactivo principal del cannabis y ofrece un efecto en los consumidores que abarca desde la relajación extrema hasta la ansiedad grave. Aun así, el THC en todas sus formas sigue siendo una de las sustancias controladas más utilizadas y criticadas. Tanto si llevas años consumiendo cannabis, como si has topado esta página por curiosidad, es posible que te preguntes: ¿Qué es el THC?

La familia de sustancias químicas presentes en el cannabis se ha utilizado para tratar problemas de salud y expandir la conciencia durante milenios. Estos componentes químicos sobre los que se ha escrito en textos antiguos y se han celebrado en la cultura popular siguen siendo tan populares como siempre.

Sigue leyendo para aprenderlo todo sobre el THC, por qué sigue siendo tan popular en culturas de todo el mundo y cómo se usa tanto de forma recreativa como para tratar afecciones médicas en pacientes que buscan alivio.

¿Qué es el THC?

Hay una planta. Llamada cannabis. Esta planta tiene flores. Flores densas, peludas, fragantes y resinosas. 

Estas flores de cannabis están cubiertas por unas diminutas glándulas llamadas tricomas. En estas tricomas residen la mayoría de los compuestos psicoactivos del cannabis. El principal de los cuales, al menos en términos de notoriedad, es el THC. Hay tricomas y THC que se encuentran en otras partes de la planta, aunque la mayor parte se concentra en la flor. Esto a menudo se conoce como el cogollo.

THC es la abreviatura de delta-9-tetrahidrocannabinol, el principal compuesto psicoactivo de la planta de cannabis. Puede que conozcas esto de manera más coloquial como marihuana, maría, hierba, chocolate, costo y mil nombres más que han ido y venido con el paso del tiempo.

El THC no se diferencia de las sustancias químicas cannabinoides que se producen de forma natural en nuestros cuerpos. Estos compuestos químicos interactúan con los receptores del cerebro para afectar a las áreas responsables del pensamiento, la memoria, el placer, la coordinación y la percepción del tiempo. Eso es lo que ha hecho que esta sustancia sea tan atractiva para tantos durante los últimos 400 años aproximadamente.

El THC proporciona de manera fiable cambios subjetivamente agradables en la memoria, el placer, los movimientos, el pensamiento, la concentración, la coordinación y la percepción sensorial y del tiempo de una persona. Desafortunadamente, en algunos usuarios, ese agradable estado de cambio puede conllevar la posibilidad de adicción.

El THC es uno de los más de 100 cannabinoides que se encuentran en las plantas de cannabis y otras de la misma familia. El compuesto se aisló y sintetizó por primera vez en 1968. Aunque, el descubrimiento original del compuesto tuvo lugar en 1940.

Actualmente, la compra de flores y productos que contienen THC es ilegal en la mayor parte del mundo occidental. Por ejemplo, en Estados Unidos, el cannabis disfruta de una distinción de Clasificación I. Esto lo coloca entre sustancias tan nefastas como la metanfetamina, la cocaína y la heroína. 

La Organización Mundial de la Salud intentó que pasase a la Clasificación IV, en virtud de su eficacia médica y baja probabilidad de propiedades adictivas. Sin embargo, la legalidad del cannabis en general se rige por una serie de tratados que enturbian la eficacia de una legalización generalizada.

Estos tratados incluyen

En su forma actual, los únicos países donde el cannabis está legalizado para cualquier propósito son Canadá, Georgia, Sudáfrica y Uruguay. Otros países han despenalizado la posesión de pequeñas cantidades para uso personal, aunque la sustancia sigue siendo ilegal a nivel nacional.

A pesar de su ilegalidad a ojos del gobierno federal, en el momento de escribir este artículo, los estados y territorios de EE. UU. que han legalizado el cannabis incluyen:

  • Alaska
  • California
  • Colorado
  • Illinois
  • Maine
  • Massachusetts
  • Michigan
  • Nevada
  • Oregón
  • Vermont
  • Washington
  • Distrito de Columbia
  • Islas Marianas del Norte
  • Guam 

Otros 16 estados y territorios han despenalizado el cannabis hasta el punto en que la posesión de una cantidad específica incurrirá en una multa sin cargos penales.

¿Por qué se usa el THC?

El THC ha tenido muchos usos desde que los humanos se percataron de él. La terapia, la espiritualidad y una serie de otros factores influyentes han llevado al cannabis y al THC a la vanguardia de la experimentación recreativa. 

Estados Unidos mantiene un control extremadamente estricto sobre la financiación y los suministros para la investigación del cannabis medicinal a través de la Agencia Antidrogas y el Instituto Nacional sobre el Abuso de Drogas. Sin embargo, la comunidad médica continúa aplicando el THC y sus propiedades a diversas condiciones. Entre los usos identificables del cannabis se encuentran:

Gestión del dolor: según la Academia Estadounidense de Neurología, el THC es capaz de proporcionar un alivio significativo de dolores crónicos. Desafortunadamente, el mismo estudio que confirmó esos resultados también confirmó la presencia de varios efectos secundarios adversos, aunque de corta duración, como mareos. El cannabis se ha utilizado en el tratamiento de aflicciones tan dolorosas como el cáncer, la enfermedad de Crohn, el glaucoma y muchas otras.

Espasticidad muscular: la espasticidad muscular se puede reconocer como cuando los músculos se tensan reflexivamente y resisten el estiramiento. Se ha descubierto que el uso de THC es particularmente eficaz para tratar las lesiones de la columna vertebral y la esclerosis múltiple que pueden producir este síntoma. Se han reproducido las pruebas tanto en ensayos en animales como en humanos. Esta es una buena noticia especialmente para aquellos pacientes que no pueden soportar los efectos secundarios de ciertos medicamentos recetados.

Ansiedad: el TEPT ha sido objeto de mayor atención en cuanto a si el THC puede ser un tratamiento eficaz en los trastornos de ansiedad y estrés. Desafortunadamente, la investigación médica en este sector es a la vez limitada y novedosa, y los procesos del cerebro que gobiernan los síntomas del TEPT son poco conocidos. Sin embargo, hay abundancia de testimonios anecdóticos de que el THC alivia los síntomas del TEPT y se sigue investigando para corroborar si sirve de ayuda o no.

Trastornos de la alimentación: el THC es bien conocido por su capacidad para inducir un apetito sustancial en los consumidores de cannabis. Comúnmente conocido como “bajón”, esta hambre a veces intensa se atribuye a la capacidad del THC para influir en los receptores olfativos y gustativos del cerebro. El resultado es un fenómeno ampliamente experimentado de aumentar el hambre y alentar a las personas sin apetito a comer a pesar de su condición. Esto se considera particularmente útil en personas con trastornos alimentarios, como anorexia, y en quienes se someten a quimioterapia para tratar el cáncer. 

Trastornos neurodegenerativos: el cuerpo humano se vuelve más frágil con la edad. Eso no es ningún secreto. Lo vemos en nuestros amigos y familiares mayores que van perdiendo la energía y se van moviendo cada vez más lentamente de lo que solían hacerlo. El cerebro no es diferente y, en muchos casos, sufre mucho con la edad. 

Tanto el CBD como el THC han demostrado ser candidatos prometedores en el tratamiento de muchos trastornos que afectan al cerebro y al sistema nervioso central. 

¿Cómo se usa el THC?

El THC ha sido venerado durante miles de años. Muchas culturas han utilizado el compuesto para tratar dolencias, inducir estados de euforia y alcanzar un nuevo nivel de espiritualidad.

El método por el cual los usuarios consumían THC era básico al principio y desde entonces ha proliferado en todo tipo de parafernalia, tanto modesta como elaborada. Empezaremos por los medios más básicos de activación del THC y continuaremos con algunos medios de uso que quizás no hayas considerado.

Inhalación: encender una flor de cannabis seca o concentrado de THC e inhalar los vapores es una de las formas más comunes y básicas de introducir THC en tu organismo. 

Puedes ver representaciones antiguas de consumidores de cannabis que usaban pipas y chílums para fumar cannabis. Algunos métodos más comunes en la cultura popular son los bongs, los canutos y los porros entre otros. La innovación más reciente en lo que respecta a formas de encenderlo son las pipas de agua. Estos nuevos dispositivos combinan un recipiente, un elemento calefactor y una fuente de calor. Algunos pueden alcanzar precios de hasta miles de dólares.

Vaporizar es otro método moderno de inhalar THC. Este método no enciende físicamente la flor o el compuesto de THC concentrado, sino que lo calienta hasta el punto en que se produce vapor y se puede inhalar. Este método de inhalación está ganando más seguidores, ya que impide la inhalación de compuestos adicionales dañinos para los tejidos sensibles de los pulmones. 

Cabe señalar que los dispositivos de vaporización de baja calidad y los cartuchos de concentrado de THC han sido noticia en los últimos años. Se ha informado de que dispositivos y concentrados preparados no profesionalmente causan efectos graves en la salud e incluso la muerte de los usuarios. El propilenglicol ha sido el aditivo más destacado asociado con estos efectos adversos. Cuando se suspende en vapor, esta sustancia se descompone en formaldehído y uede provocar inflamación pulmonar.

Como comprenderás, el método que elijas dependerá en gran medida de tu presupuesto, preocupaciones de salud y muchos otros factores. Considera tus opciones y fuma o vaporiza cannabis de forma que se adapte a tu estilo de vida.

Este método de consumo de cannabis libera el compuesto psicoactivo THC y más de cien compuestos más en el torrente sanguíneo a través de los pulmones. Es allí donde el humo o vapor inhalado entra en el torrente sanguíneo al pasar a través de las membranas mucosas y los vasos sanguíneos de los órganos. Luego, los compuestos se transportan por todo el cuerpo y el cerebro para que surtan efecto.

Este método de consumo de cannabis evita el metabolismo de primer paso, proporcionando una mayor porción de THC que de otra manera se perdería a través del proceso de digestión al ingerirse. Lo que nos lleva al siguiente método más común de consumo de cannabis, a través de la comida y la bebida.

Ingerido por vía oral: la ingestión de cannabis y, en consecuencia, de THC a través de la ingestión de alimentos y líquidos es otro medio de uso común. Especialmente entre aquellos que se sienten cómodos en la cocina o evitan los métodos de consumo de cannabis que pueden dañar los tejidos sensibles de los pulmones. También está el acto novedoso de probar algo nuevo y hay mucha variedad de productos comestibles y bebidas de cannabis.

Sin embargo, la forma de ingestión requiere que el THC experimente un metabolismo de primer paso. Esto ocurre cuando la sustancia pasa por el estómago y los intestinos, perdiendo parte de su potencia y efecto en el proceso. 

Como el compuesto viaja a través del cuerpo de esta manera, se necesita tiempo para que surta efecto. Puede tardar hasta 6 horas en tener efecto en la mayoría de los casos. Por lo tanto, es importante planificar en consecuencia si existen obligaciones de la vida que puedan interferir con un estado alterado repentino. Además, al igual que cualquier otro método de consumo de cannabis, el THC puede tener una interacción adversa con los medicamentos recetados o con afecciones médicas preexistentes. Por esta razón, es importante consultar con un médico sobre las posibles interacciones entre los comportamientos y otras sustancias que puedas estar tomando.

Administrado por vía oral de forma sublingual o “bucal”: aunque puede parecer que este método es lo mismo que “comer” THC, generalmente se considera una forma de uso diferente. 

El uso de THC sublingual o “bucal” es exclusivo de los tejidos blandos de la boca. En este caso, las tinturas y aceites de THC se colocan debajo de la lengua o entre las mejillas y las encías para ser absorbidos por el torrente sanguíneo a través de los numerosos vasos sanguíneos de la boca. En este caso, puedes tomar THC por vía oral y evitar el metabolismo de primer paso, obteniendo así una “dosis” más completa del compuesto.

Aplicación tópica: el THC se puede encontrar en cremas, ungüentos, pomadas y aceites. Que se pueden aplicar directamente sobre la piel para tener un mayor efecto en las articulaciones y los músculos adoloridos. Al usar la piel como medio de absorción, el usuario puede centrarse de manera más efectiva en el área específica que quiere aliviar. En este caso, el THC tiene un efecto directo sobre las células y los nervios del área de aplicación. Este método de aplicación generalmente no entra en el torrente sanguíneo y se usa para complementar una rutina de bienestar más completa.

Inserción vaginal y anal: sí, lo has leído bien. Por muchas razones, algunos pacientes eligen utilizar THC en estos métodos como crema, lubricante o supositorio. El método de administración es como una aplicación sublingual. Tanto la vagina como el ano están repletos de vasos sanguíneos que absorben fácilmente el compuesto al entrar en contacto con ellos. Esto actúa como un método de administración rápido que puede compartir las propiedades que se encuentran en todos los métodos de uso anteriores. La edad, el sexo y las condiciones médicas pueden influir en el efecto del compuesto. 

Latest news